Frontier Developments aprovechó el Summer Game Fest para anunciar Jurassic World Evolution 2. De hecho fue el actor Jeff Goldblum, conocido como doctor Ian Malcolm en Jurassic Park, quien presentó la secuela de Jurassic World: Evolution (2018), título de simulación que nos permitía gestionar un parque de dinosaurios y del que aquí tenéis nuestro análisis.
Esta segunda entrega nos trae las mismas bases pero con una nueva trama, nuevas características, cuatro nuevos modos de juego y muchos, muchos dinosaurios. Y aunque cada localización tendrá nuevos retos, esta vez podremos crear más allá de los confines del Archipiélago de la Muerte.
Nos encontramos justo después de los acontecimientos que sacudieron la Tierra en Jurassic World: Fallen Kingdom. Así que con el modo Campaña podremos sumergirnos en la historia original de Jurassic World mientras controlamos todo lo que sucede en nuestro parque con el apoyo de los personajes de la película incluyendo al Dr. Ian Malcolm (con la voz de Jeff Goldblum) y Claire Dearing (con la voz de Bryce Dallas Howard).
Pero si disfrutas más por libre, tienes el modo Sandbox en el que tendrás total libertad para crear el parque de tus sueños. Aunque quizá el más curioso el modo Teoría del Caos, que es una versión reimaginada de los episodios más cruciales de la saga cinematográfica de Jurassic World, en el que podremos cambiar el curso de los acontecimientos. Por último, tenemos el modo Desafío lleno de retos y desafíos.
Hemos hablado de novedades, tanto con nuevos ecosistemas y paisajes como con nuevos dinosaurios y reptiles marinos y voladores y es que para esta nueva entrega contaremos con más de 75 especies. Además, han mejorado la inteligencia que tienen por lo que podremos disfrutar y temer sus nuevas reacciones y comportamientos siendo mucho más realistas.
Jurassic World Evolution 2 llegará a finales de este año a PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series. Su lanzamiento encaja con el anuncio de la secta entrega de la saga: Jurassic World Dominion, que mostrará un mundo en el que los dinosaurios campan a sus anchas por Norteamérica.