Análisis Saints Row

por Juan Cash

Volvemos a disfrutar de una saga icónica. De esas que nos lleva acompañando un buen puñado de años y que ahora vuelve ligeramente reformada, para ofrecernos un más de lo mismo, que es diversión a espuertas, aunque eso sí, con unas aristas difíciles de eludir. Coged vuestras mejores armas y acompañadnos a en este viaje por las calles de Santo Ileso. Tenemos una banda que crear.


La saga Saints Row nace como parodia de Grand Theft Auto allá por 2006. Alejados del gran presupuesto de la saga de Rockstar lo cierto es que la franquicia, que ahora firma Volition junto a Deep Silver, siempre ha sabido crear productos divertidos, con una dosis de chifladura considerablemente más alta que la de GTA

En esta entrega se ha puesto, al menos parcialmente, el pie en pedal de freno, y aunque la demencia está presente continuamente… se ha querido dar algo más de credibilidad a la historia que nos cuenta. Es decir, asaltaremos aviones en el aire… mientras disparamos a hordas de enemigos… e incluso jugaremos a Rol en vivo… pero las locuras se quedan en una sobredosis de acción dejando de lado los elementos sobrenaturales, los cuales pudimos ver en anteriores entregas, como cierto viaje al infierno o invasiones alienigenas. A juicio de un servidor, el juego, en lo que a historia se refiere, es bastante divertido.

Nosotros encarnaremos al jefe o la jefa, de una nueva banda que pretende dominar Santo Ileso, la llamada banda de los Saints.

El nacimiento de los Saints


Lo primero que haremos será crearnos a nuestro protagonista, y ya os digo que el editor de personajes es una absoluta barbaridad. Podremos crearnos a quien nos dé la gana, ya sea totalmente inventado o tomando como referencia algún personaje conocido. 

El titulo nos ofrecerá algunos personajes ya terminados, para que apliquemos pequeños ajustes y nos pongamos rápidamente a jugar. Pero si queremos crear algún personaje con detalle y exclusividad… madre mía, tendremos herramientas de sobra. 

Por ejemplo, si nos vamos a las galerías online, de creaciones de la comunidad, podremos ver personajes tan locos como Shaggy, Undertaker, The Rock, el Joker, She Hulk o el mismísimo Willy Wonka, sin olvidar a John Wick. Es una auténtica locura. Además como parte positiva, podemos cambiar nuestro aspecto cada vez que queramos, desde una app del móvil (in game) y esto es un acierto cuando te curras tanto un editor de personajes. 

Además, los paseos por Santo Ileso buscando un cambio de look, son divertidísimos, hay un puñado de tiendas y en cada una encontraremos atuendos exclusivos, visitar cada una de ellas y dejarse unos euros… tiene su recompensa.

Una vez hecho esto empieza la partida. Y para ello el titulo recurre a un inicio in media res, o lo que es lo mismo, empieza en el futuro, cuando tu banda ya está bien posicionada y todo apunta a que sois los reyes del cotarro… pero algo sale mal, te golpean, te entierran vivo y… viaje al pasado, comienza la aventura.

En estas nos situaremos en un piso de mala muerte, donde junto a 3 amigos iremos encadenando las primeras misiones de la historia, las cuales se desarrollan siendo nosotros un humilde trabajador de una empresa privada de seguridad, con misiones tranquilitas, como atrapar a un maleante subidos a un avión o descarrilar un tren. Pero pese a los esfuerzos de nuestro prota para ganarse la vida honradamente, las cosas no salen como queremos y saltando de lio en lio, cansados de vernos en mitad de las guerras territoriales de las otras bandas… terminaremos llegando a la conclusión de que debemos crear nuestra propia banda: Los Saints.

Por lo tanto, podríamos decir que el juego tiene un desarrollo clásico en este tipo de títulos, que es el de un mundo abierto con misiones principales y secundarias. El estilo es muy, muy old School, y si me preguntáis a mí… hace recordar más a GTA Vice City que a un GTA V.

Santo Ileso: disparos, coches y negocios


La ciudad tiene un tamaño perfecto, no es demasiado grande como para que dé pereza, ni tan pequeña que se sienta ridícula. Sencillamente funciona como anillo al dedo para crear su historia. Además, movernos por ella será sencillísimo, no solo viajando en coches o motocicletas, sino también mediante unos puntos de interés que nos permitirán ascender y volar, al estilo Fortnite cuando saltas del avión. 

Cuando nos subimos a un vehículo es cuando más se disfruta el juego. Alejándose completamente de cualquier parecido con la realidad, el titulo apuesta por una conducción muy arcade y loca, recordando a títulos como Burnout donde las colisiones y el espectáculo están al servicio del espectador. Las persecuciones son divertidísimas y aunque el sistema policial no está demasiado pulido… cuando se producen estos momentos… los llamados momentos de huida, el juego mola mogollón. Por ejemplo, los derrapes son muy intuitivos y precisos, rollo Mario Kart, pero además tendremos el botón cuadrado, mediante el cual podremos hacer una suerte de placaje a nuestros perseguidores, para ver por el retrovisor como se estampan contra otro vehículo, dando como resultado una enorme explosión. Sin duda mis partes favoritas de la aventura, han sido a cuatro ruedas.

Sin embargo la cosa cambia si toca disparar, y sin ser un shooter malo… tampoco es bueno. Las misiones tienen partes que son guerra total, disparando a más de veinte enemigos a la vez, los cuales nos buscan la espalda y nos ponen las cosas realmente jodidas en múltiples ocasiones. Pero lo cierto es que la dificultad viene más por lo complejo y extraño del sistema, que por la IA, la cual parece de tiempos remotos, con situaciones tales como un enemigo mirando fijamente una pared. 

El primer problema que me encuentro es el simple hecho de cambiar de arma, el cual es la clásica ruleta, pero no termina de ser precisa, y en ocasiones nos cambia de arma sin que nosotros hagamos nada. Además el sistema de recuperación de vida, intenta hacer algo similar a Doom, invitándonos a matar enemigos con ejecuciones para recuperar salud, pero esta a su vez necesita recargarse como una habilidad. Por ultimo, también dispondremos de un buen número de habilidades, tales como tirar granadas, bolas de humo, ejecuciones especiales y un largo etcétera, al principio será lento el uso de las mismas, pero a medida que progresamos y subimos de nivel, la cosa va cambiando. Pero aun así quizá hubiera estado bien pulir un poco más el combate, ofreciendo… que te digo yo, ¿un sistema de coberturas? o ¿mejorando el impacto en los enemigos? ¿Qué sé yo?.

Al final pasa como con tantas cosas en el juego, que sin ser malas… no terminan de ser buenas, dando como resultado la mediocridad, que no es algo condenable, pero a estas alturas nos apena en productos que esperábamos con cierto interés.

Por último, te aseguro que no te vas a aburrir en Santo Ileso. Hay multitud de cosas por hacer, evidentemente tenemos la historia principal, la cual te puedes fundir en menos de veinte horas. Pero luego se ha implementado (muy inteligentemente) un sistema de desafíos, que van desde habilidades al volante hasta comprar en cada tienda que encontremos. Esto será importante para mejorar a nuestro personaje en el futuro. Además contamos con un buen puñado de secundarias, las cuales no son brillantes (de nuevo) pero ayudan a tener contenido una vez completado lo demás, y debo decir que algunas de estas misiones tienen la mayor dificultad que encontraras en la partida.

Lo mejor es un sistema de “Wanted” a lo caza recompensas del salvaje oeste. Se podrá acceder desde el móvil, y nos dará un rato divertido además de unos dinerillos extra, que luego invertiremos en armas, ropas y mejoras de nuestro coche.

Por último, una vez avancemos en la historia, desbloquearemos un mapa de la ciudad, en el cual y mediante unos solares (adquiridos de dudosa forma) podremos construir negocios criminales, los cuales nos aportaran un ingreso extra y desbloquearan una línea de misiones secundarias… que van desde robar coches para nuestro taller… hasta deshacernos de residuos radiactivos, pasando por limpiar las zonas de enemigos y potenciales amenazas.

Si algo puedo destacar de la partida, es su capacidad para crear historias in game, la cual se refuerza considerablemente si hacemos uso de su modo Online, que nos permite disfrutar de la experiencia en compañía de un amigo, siendo este un punto muy, muy interesante. En ocasiones pequeños saltos del guion o errores en nuestros planes… dan como resultado historias divertidísimas que (insisto) ganan potencia en compañía.

Conclusión


Saints Row es muy divertido. Es el típico juego que te invita a sentarte, encender la consola y olvidarte de todo lo demás. Las más de treinta horas que he dedicado a su análisis han sido un continuo divertimento, en el cual siempre he tenido una sonrisa en la cara. Pero pese a ello, sería un crítico espantoso si me conformara con esto.

El titulo se siente viejo, y esto a día de hoy, con la next gen esperando arrancar en algún momento… es una lástima. Y si bien, no podemos juzgar un juego por sus gráficos… lo cierto es que el modelado de los personajes roza lo ridículo, pareciendo los Sims 3.  La cosa va más allá, y las animaciones… se sienten muy artificiales, con un sistema totalmente obsoleto, y pese al tono divertido y paródico del juego… estas carencias le terminan pasando factura y lo alejan de convertirse en un juego de esos que deberíais jugar.

Además pese a contar con un par de actualizaciones importantes mientras escribo estas líneas, el juego continua con molestos bugs, de esos que te obligan a reiniciar la partida y por supuesto, perder progreso. Por ejemplo, pantallas de carga infinitas, pérdida del mapeado de los botones o enemigos mirando a la pared sin mucho interés en pegarse tiros contigo.

Pese a todo, si lo que queréis es pasar un buen rato, recordando aquellos años de sandboxes demenciales… tuneando vuestros coches, completando misiones absolutamente aleatorias y sencillamente desconectar de las obligaciones… Saints Row os ofrece exactamente eso.

Te puede interesar

Deja un comentario

* Al hacer uso de este formulario aceptas que los datos introducidos sean almacenados en la web para tus futuros comentarios.

©2022 – Desarrollado con por Invisible Movement