Fire Emblem Engage nos cuenta la historia de Alear, el dragón divino (o dragona, ahí elegís vosotros) y sus compañeros. Dormido durante mil años, nuestro protagonista despierta, ya que un mal emerge de las sombras. Si nosotros somos el dragón divino, nuestro némesis será el dragón caído… y en estas nos encontramos en el mundo de Elyos, el cual sumergido en sus propios problemas (frágil diplomacia entre reinos) se ve de pronto asolado por un ejército de engendros sombríos.

Esto nos lleva a una lucha de poder bastante clásica, el bien contra el mal. Para alzarnos con la victoria, será vital recuperar los doce anillos emblemas. Algo así como una magnificación del Señor de los anillos de Tolkien. Estos anillos nos permiten invocar grandes héroes del pasado (de la propia franquicia) que van desde Célica, hasta Roy, pasando por Marth, Lucina y varios más (y los que vendrán vía DLC).
Si bien la historia es interesante, o al menos similar a cualquier anime moderadamente decente, las carencias vienen en su trama subterránea, en estas conversaciones que tenemos con nuestros compañeros/as de fatigas. Es, sin duda, la entrega más floja en su vertiente narrativa de cuantas recuerdo, dejando atrás grandes personajes que recordaremos de títulos como Three Houses o si miramos más allá de Switch; Awakening de 3DS. Aquí el gran beneficiado es el combate, el gran protagonista, siendo tan consciente de ello el propio juego, que nos permite saltarnos todas estas charlas internas dándonos los beneficios de las mismas, ya sea moneda de juego o aumentar afinidad entre personajes. Estamos ante la entrega más directa que recuerdo.
“Decir estrategia por turnos o juego táctico es decir Fire Emblem”
En Intelligent Systems son unos maestros del género y poco a poco van optimizando aún más la formula. Si bien nos encontramos con un Fire Emblem de toda la vida, al mismo tiempo vemos una clara evolución. Esta va más allá del movimiento de unidades, que ya no dependen de la cuadricula, aunque sus movimientos sean limitados. Cada escenario de la historia principal (y son un puñado) trata de sorprender al jugador con mecánicas novedosas, como el uso de artefactos en el escenario (por ejemplo una gran ballesta), luchar en zonas oscuras (las cuales tendremos que iluminar para descubrir a los enemigos), misiones con objetivos variables (vence a tal, roba esto, huye…) y alguna que otra sorpresa que no revelaré. Lo moderno casa con lo clásico y volveremos a tener el triángulo de fuerzas, este que nos dice que espada vence a hacha, hacha vence a lanza y lanza vence a espada. Un clásico infalible que nos ayudará a tomar la decisión correcta a la hora de emprender ataques.
Aquí la novedad viene con los anillos antes mencionados, ya que estos nos permitirán fusionar a nuestros personajes con los héroes clásicos ocultos en su interior. Cada anillo tiene el poder de un viejo conocido, desde Bylet hasta Lucina, Ike… durante las batallas podremos “fusionarnos” y obtener un gran poder que durará tres turnos, pudiendo aumentar su duración si nos situamos en algunas casillas especiales. Es la gran novedad jugable que nos trae esta entrega y viene con muchísimas capas de profundidad, que nos llevan a aumentar nuestra afinidad con los anillos para conseguir habilidades pasivas e incluso anillos menores para potenciar al resto de unidades. Ni que decir tiene que cada anillo emblema tiene una habilidad especial, generalmente muy destructiva, pero tambien –dependiendo del héroe- puede servir como apoyo. Utilizarlas con inteligencia será clave para superar los picos de dificultad que nos esperan en la partida.

Durante la partida nos moveremos por un mapamundi, a lo Super Mario World, donde podremos elegir entre misiones principales (para avanzar la historia) o escaramuzas, que viene a ser repetir misiones (modificadas) para farmear necesarios niveles. Esto sirve para subir esas unidades que tenemos algo atrasadas, ya que nunca sabes cuando las vas a necesitar, sobre todo si jugamos con muerte permanente.
Además tenemos el sommiel que es nuestro pequeño reino (algo así como Mónaco o Andorra). Será nuestra base de operaciones y donde encontraremos las mecánicas locas que no podían faltar. Estas van desde coleccionar y acariciar animales, hasta pescar, cocinar, entrenar, aumentar afinidad a base de charla e incluso hacer ejercicio (todo ello nos dará beneficios para la batalla). Tambien es el lugar donde mejorar nuestro equipo y heredar habilidades de nuestros anillos emblema (bajo pago y mediante la afinidad requerida). El sommiel es la pausa en la batalla y el lugar que visitaremos para tomarnos un merecido descanso.
En resumidas cuentas, Fire Emblem Engage apuesta claramente por su infalible y divertido sistema de combate, descuidando un poco esa característica vertiente visual novel. La historia aun con sus giros, se siente predecible desde el principio y aunque ser un dios dragón al que todo el mundo ama, tiene su rollo, lo cierto es que todo lo que ilumina a nuestro protagonista oscurece al resto de personajes, que no hacen mucho más que idolatrarnos. Pese a todo, el juego es una preciosidad. Hay una clara evolución en su apartado técnico y sobre todo artístico. Las cinemáticas miran de tú a tú a cualquier anime, lo mismo que su banda sonora. Pero va más allá y nos regala un excelente diseño de personajes y escenarios. Estos son pequeños (o grandes) espacios de diversión. La cual se produce al estrujarnos los sesos para salir lo menos dañados posible de la batalla. Perder tropas no es una opción, porque inevitablemente lo terminas cogiendo cariño (aunque sean unos pelotas de cuidado). La tensión que vives en ciertos momentos es un clásico de la saga, que en esta ocasión luce más impresionante que nunca. Verte en los compases finales, con tu enemigo a punto de morder el polvo y dar un paso en falso puede cambiarlo todo. Esa es la esencia de Fire Emblem.
Por lo tanto, si eres de los que disfrutó con Three Houses por su vertiente narrativa… quizá Engage no esté a la altura de tus expectativas. Pero si lo tuyo es el combate estratégico por turnos… pocos juegos pueden hacerle sombra a este Fire Emblem Engage.